El Sustancialismo es una corriente filosófica que se centra en la naturaleza de las cosas en sí mismas, enfocándose en su esencia y sustancia. En la ética, esta corriente se enfoca en la naturaleza del bien en sí mismo y cómo éste puede ser descubierto y entendido en su esencia más profunda.
El Sustancialismo ético ve al bien como una realidad objetiva y universal, una sustancia que está presente en todos los seres y acciones que son verdaderamente buenas. Esta corriente sostiene que esta sustancia del bien puede ser descubierta a través de la razón y la reflexión.
De acuerdo con el Sustancialismo ético, las acciones humanas que son buenas lo son por su relación con esta sustancia del bien en sí misma. El propósito de la ética sustancialista es el de descubrir y comprender esta sustancia del bien, para luego guiar a las personas a tomar acciones que estén en alineación con ella.
Esta corriente ética tiene sus raíces en filósofos como Platón y Aristóteles, quienes enfatizaban en la importancia de entender la naturaleza esencial de las cosas. A lo largo de la historia de la filosofía, varios filósofos han abrazado el Sustancialismo ético, incluyendo a Tomás de Aquino y Kant.
En resumen, el Sustancialismo ético es una corriente filosófica que se enfoca en la naturaleza esencial y profunda del bien en sí mismo, con el objetivo de entenderlo y guiar a las personas a tomar acciones en línea con él.
El Sustancialismo puede definirse como una corriente filosófica que se centra en entender la realidad externa de una manera objetiva y concreta. En esencia, sostiene que todo lo que existe, incluyendo los seres humanos, tiene una identidad única y separada. Esta perspectiva se opone al pensamiento relativista, que considera que la realidad es subjetiva y varía según la percepción individual.
El Sustancialismo tiene sus raíces en la filosofía antigua, especialmente en el pensamiento de Aristóteles. Este filósofo griego creía que todas las cosas tienen una esencia única y definida, que las define y las diferencia de otras cosas. Así, por ejemplo, un perro tiene una esencia canina que lo hace ser lo que es, mientras que un gato tiene una esencia felina distinta.
En la actualidad, el Sustancialismo se aplica en diversos campos del conocimiento, como la psicología, la sociología y la biología. Se utiliza para comprender la identidad y la individualidad de las personas y de los grupos sociales, así como para estudiar las características únicas de las distintas especies animales y vegetales. Al entender la realidad como algo sustancial, se busca descubrir las verdades universales que rigen el mundo y las leyes que rigen las cosas y los seres vivos.
El Procedimentalismo es una corriente jurídica que se centra en el proceso como medio para garantizar la justicia. Su principal objetivo es la creación de procedimientos claros y accesibles para la solución de conflictos, evitando la arbitrariedad y la imposición de la voluntad de los más fuertes.
El Procedimentalismo busca la protección de los derechos fundamentales de las personas, así como la igualdad ante la ley. Considera que el proceso debe ser justo y respetar las garantías procesales, brindando a las partes la oportunidad de expresarse y de aportar pruebas.
El Procedimentalismo tiene en cuenta la importancia de la transparencia y la publicidad del proceso judicial, para que la ciudadanía pueda confiar en la justicia. Además, promueve la participación activa de los ciudadanos en la construcción de las normas y la resolución de conflictos.
En resumen, el Procedimentalismo busca la creación de procedimientos justos, accesibles y transparentes para la solución de conflictos, garantizando la igualdad ante la ley y la protección de los derechos fundamentales de las personas. Promueve la participación activa de los ciudadanos en la construcción de la justicia, y busca alejarla de la imposición de la voluntad de los más fuertes.