Posimpresionismo

Posimpresionismo

¿Qué es el postimpresionismo? El pos o postimpresionismo se define como un término histórico-artístico que se aplica a los estilos pictóricos de finales del siglo XIX y principios del XX, que se sucedió luego del impresionismo.

Este término comprende diversos estilos personales como una extensión del impresionismo. Los representantes del posimpresionismo utilizaron colores vivos, con una aplicación compacta de la pintura, distinguibles pinceladas y temas basados en hechos de la vida real.

Asimismo, sus exponentes reaccionaron férreamente contra el deseo de reflejar fielmente la naturaleza y presentaron una visión más subjetiva del mundo.

Todos los artistas agrupados en esta corriente practicaron en determinado momento los postulados impresionistas, el cual fue un movimiento pictórico que se desarrolló en la segunda mitad del siglo XIX y que rompió con los supuestos académicos, sociales y económicos vigentes en el arte.

Los pintores posimpresionistas organizaron sus propias exposiciones al ser rechazados en los circuitos oficiales, manteniendo una cohesión que se extendió hasta que décadas después alcanzaron cierto reconocimiento.

De la disgregación del impresionismo como movimiento nació posteriormente el posimpresionismo, en gran parte como evolución y en otra como factor de ruptura. Cabe destacar que el impresionismo supuso un rompimiento con los viejos conceptos que dominaban la escultura y la pintura de la época.

En aquel momento único para esta corriente artística, los pintores impresionistas abandonaron los talleres y salieron al exterior, tomando como modelos la calle, el edificio, el paisaje y la persona.

El pintor impresionista utilizaba trazos sueltos, cortos y vigorosos, pintando «en el sitio» y terminaba la obra con rapidez. Los objetos y el espacio no se delimitaban con líneas, sino que se formaban en la retina del propio observador del trabajo.

La pintura impresionista utilizaba una rica paleta cromática de la que excluyeron el negro porque, según se afirmaba, no existía en la naturaleza. Asimismo, descubrió en las obras el valor cambiante de la luz y su movimiento.

En torno a las obras posimpresionistas de Paul Cézanne, Paul Gauguin y Vincent Van Gogh se caracterizaron por un uso expresivo del color y una mayor libertad formal.

Al respecto, Pablo Picasso y Cézanne representaron seres vivos y paisajes, volúmenes y relaciones entre superficies como cualidades materiales de la pintura. En la obra Pinos y rocas (1895-1898), resaltaban las formas geométricas y la luz prismática inherente en la percepción de la naturaleza.

Por otra parte, Gaughin, se centró en la representación a base de superficies planas y decorativas, utilizando numerosos elementos simbólicos, como se podía apreciar en la presentación de la obra Calvario bretón en 1889.

Van Gogh, por su parte, evocó las emociones internas del artista con vigorosas pinceladas coloristas relacionadas con la naturaleza. Con su experimento subjetivo, plasmado en la obra Noche estrellada en 1889, precedió el expresionismo como corriente artística.

Obras más destacadas del postimpresionismo

En cuanto a las obras más destacadas que identificaron al postimpresionismo, se mencionan las siguientes:

Los jugadores de cartas (Paul Cézanne-1891)

Visión después del sermón (Paul Gauguin – 1888)

La montaña de Saint Victoire (Paul Cézanne – 1885 – 1887)

Noche estrellada (Vincent Van Gogh -1889)

Mujeres tahitianas (Paul Gauguin – 1891)

Tarde de Domingo en La Grande Jatte (Georges Seurat- 1884 – 1886)

Campo de Trigo con Cuervos (Vincent Van Gogh – 1890)

Baile en el Moulin Rouge (Toulouse-Lautrec- 1890)

Baño en Asnières (Georges Seurat – 1883 – 1884)

La Goulue (Toulouse-Lautrec – 1891)

Principales características del posimpresionismo

Los aspectos más relevantes de los artistas que se incluyen en el movimiento posimpresionista, los cuales compartían algunas características, se citan a continuación:

  • Uso de colores contrastantes.
  • Interés por la expresividad de las figuras humanas y los objetos.
  • Conciliación entre el efecto volumétrico y el gusto estético.
  • Inclusión de temas considerados exóticos.
  • Los colores puros predominaban en las obras.
  • Geometría de los cuerpos.
  • Creaciones con pinceladas cursivas e imaginativas.

Fuera de serie

Paul Cézanne (1839-1906)

Fue un artista que logró la inclusión de formas geométricas y pinceladas constructivas, logrando también crear volumen retratando el efecto de la luz sobre los colores.

Cézanne deforma un poco los objetos de la obra en primer plano para indicar los distintos puntos de vista, cuyo análisis le despierta un creciente interés. Además, desde el punto de vista de lo estético, tomaba en cuenta a la naturaleza en todo su esplendor.

Logró representar la luz prismática haciendo uso de colores contrastantes y sombras, siendo estas características las que hacen suponer que se adelantó a las obras del cubismo.

Entre sus obras sobresalen Manzanas y naranjas, L’Estaque, o la serie de Jugadores de cartas.

Paul Gauguin (1848-1903)

Gauguin impregnó en sus pinturas el mundo exótico de Tahití y del llamado primitivismo de Bretaña. Sus obras muestran un uso arbitrario y expresivo del color, además de destacar su carácter simbólico.

En las obras de Gauguin el simbolismo es una constante. Un ejemplo constante es el uso de flores. Sus cuadros se centran en superficies decorativas y planas, valiéndose de la técnica del cloisonismo, que consiste en el uso del negro o azul dentro de la pintura.

Gauguin se alejó de las raíces del cubismo, renunciando a la perspectiva en sus obras. Su sentido del color se puede palpar notoriamente en los fauvistas y expresionistas.

Vincent Van Gogh (1853 – 1890)

Van Gogh fue un artista holandés que se inició tratando temas sociales. Sus trabajos se centraron en pintar figuras y paisajes con pinceladas sinuosas, cursivas, espesas y llenas de colores.

Intentaba expresar las emociones del artista, cargando las obras de subjetividad, por lo que se considera un iniciador del expresionismo. En torno al tema, cualquier cosa podía servir a Van Gogh, utilizando lo cromático como expresión para transmitir la subjetividad del pintor y sus emociones.

Es de destacar que la obra de Van Gogh no fue reconocida en vida. Contrariamente fue marginado. El artista se suicidó tras el agravamiento de la enfermedad mental que padeció.

Henri de Toulouse-Lautrec (1864-1901)

Toulouse-Lautrec como artista aristócrata y bohemio llevó los burdeles al arte. En sus cuadros reflejaba el ambiente de los centros nocturnos con prostitutas, bailarinas y cantantes.

El dibujo y la captación del movimiento son rasgos destacables en sus obras, en las que abundaban grabados de contorno y colores planos, gracias a la influencia de los elementos japoneses.

Aunque sus carteles eran artísticos con líneas decorativas y sinuosas, a Toulouse-Lautrec se le considera el impulsor del cartel, con características muy similares al modernismo.

Georges Seurat (1859-1891)

Sus cuadros son la suma de pequeños puntos de color colocados junto a sus complementarios. Además se le considera como el artista que perfeccionó la técnica del puntillismo. Como espectador de sus mismas obras al unir los puntos en los lienzos o el papel recibía la impresión de la realidad lumínica.