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Existencialismo
Como otras corrientes que hicieron valiosos aportes a la humanidad y a la importancia de la vida en general, se encuentra el existencialismo, el cual es una corriente filosófica que tuvo su origen en el siglo XIX y se prolongó hasta mediados del pasado siglo XX.
Su etimología proviene del latín existentia, que significa existencia. No es considerada como tal una corriente de la filosofía contemporánea, sino más bien un pensamiento o cultura irracional que se opone al racionalismo. Sin embargo, esto no significa que carezca de la razón.
Sus miembros filósofos existencialistas se basaron en el análisis de la condición humana, la responsabilidad individual, las emociones y la libertad, así como el significado de la vida como elemento fundamental en el ser humano y la sociedad en general.
Tras culminar la Segunda Guerra Mundial en 1945, el existencialismo tuvo un gran impulso motivado a los efectos devastadores que dejó el conflicto en Europa, además de la muerte de millones de soldados alemanes, italianos y aliados, así como de judíos en los campos de concentración nazi.
Muchos de los protagonistas (soldados y judíos sobrevivientes) se vieron identificados ante la barbarie y lo dantesco del conflicto, ante lo cual muchos de los propulsores del existencialismo aprovecharon para describir a través de la narrativa el valor de la vida y la creación humana que está por encima de cualquier guerra o disputa.
Igualmente el existencialismo no es una escuela filosófica homogénea, puesto que sus integrantes se caracterizan por sus reacciones opuestas contra la filosofía conservadora y tradicional. Es de destacar que esta corriente existencialista identifica tres tipos de «escuelas», como son: el existencialismo cristiano, agnóstico y el ateo.
El existencialismo cristiano busca establecer una relación con lo trascendental. Una relación con Dios para no sentirse abandonado ni desamparado en el mundo. Es decir, que el Creador nos tiene en sus manos y solo existimos ante Él.
En torno al existencialismo ateo hace referencia a la exclusión de cualquier creencia trascendental o religiosa desde un pensamiento filosófico existencialista y no comparte elemento alguno.
Asimismo, confronta la ansiedad por la muerte sin apelar a la esperanza de ser salvado por el Dios viviente. Para el existencialismo ateo no existe la naturaleza humana, ya que no hay un Dios que la conciba, por lo tanto, sus miembros están condenados a la soledad al no creer en nada que represente su creación.
El existencialismo agnóstico es aquel, según las teorías de Camus y Heidegger, en que la existencia o no de Dios es una cuestión irrelevante para esta corriente filosófica y para los estudios que sobre la materia realizaban ellos.
Principales pensadores
Entre los principales pensadores del existencialismo se encuentran el novelista ruso Fiodor Dostoyevski, el filósofo danés Soren Kierkegaard, el filósofo alemán Martin Heidegger, Gabriel Marcel, Albert Camus, José Ortega y Gasset, Jean-Paul Sartre, Lev Shestov, considerado el máximo exponente del existencialismo en Rusia, etc.
Otros destacados pensadores cercanos al existencialismo, serían en mayor o menor grado: Edith Stein, Nicola Abbagnano, Peter Wessel Zapffe, Nikolai Berdyaev, Karl Jaspers, Max Scheler, Simone Weil, Paulo Freire y Emmanuel Mounier.
El existencialismo en la literatura
El existencialismo también tuvo sus exponentes, siendo los más cercanos a esta corriente Fiodor Dostoyevski y Franz Kafka. Cabe destacar que la literatura es uno de los ámbitos artísticos más expresivos del existencialismo como corriente filosófica.
Entre las obras destacables de Dostoyevski están “Memorias del subsuelo”, la cual representa la vida de un hombre que se siente fuera de su grupo, incapaz de encajar en la sociedad y de encontrarle sentido a su existencia. Otra de sus obras es “Crimen y castigo”.
De Kafka resaltan las novelas “La Metamorfosis” y “El proceso”, que fueron catalogadas como dos de las obras magnas dentro de la literatura existencialista.
El francés Jean Paul Sartre también escribió la novela “La náusea”, en la que se describen las ideas fundamentales de la corriente existencialista, además de ser una obra de referencia para otros autores como Philip K. Dick o Chuck Palahniuk.
Las novelas, además de destacadas obras fueron parte del crecimiento y consolidación de esta corriente filosófica y de su permanencia en el tiempo, ya que considera la forma humana como un valor elemental para la existencia o preservación de la vida que está por encima de todo por ser creación de Dios.
De igual manera, el existencialismo está caracterizado por algunos aspectos relevantes que se citan a continuación:
Origen
El existencialismo se origina en Alemania y luego se extiende al resto de Europa y el resto del mundo. Posterior a las mayores guerras del siglo, las personas se vieron despojadas de hogares, trabajos, con sus valores e ideologías destrozadas y a merced de ser cuestionadas por esta filosofía.
Visión Pesimista
Las posturas existencialistas tienen como rasgo general pensamientos y actitudes pesimistas. Algunos autores como Kierkegarrd mencionan la angustia y la distinguen como una clara posición de esta frente al temor.
Cuestionamientos profundos
El existencialismo, basado en el significado de la existencia del hombre, propone discutir sobre temas profundos como la relación hombre – divinidad, la libertad, el significado del ser, la nada, entre otros.
Impacto en el arte
A lo largo de la historia han sido muchas las manifestaciones artísticas que han sido influenciadas por el existencialismo, destacando entre ellas las obras literarias de Kafka, en los escritos de Sartre y más recientemente en las películas del productor Ingmar Bergman.
Existencia humana
El existencialismo como corriente asegura que el ser humano existe solo en cuanto cree significado para su propia vida y en su percepción define a la persona como un ser real y no un individuo aislado.
Individualismo
Para el existencialismo el ser humano no es ‘parte de un todo’ en general, sino que es una entidad íntegra e individual. Afirma que es su esencia y el pensamiento lo que definen la existencia de la raza humana.
Ética individual
El existencialismo como corriente filosófica le otorga una responsabilidad individual al individuo.
La existencia
En esta corriente la existencia no es solo estar o vivir en este mundo, sino relacionarse con el entorno y con los demás individuos, lo que le va a permitir a la persona idear ‘su’ mundo, que a la postre le haga comprender las cosas a través de sus propias experiencias.
Las emociones
En el existencialismo, las emociones son una clave en la comprensión. Señala que la angustia y el temor aparecen con gran influencia en la literatura y las expresiones artísticas de esta corriente como tal, que tiene un alto valor en el proceso de decisión y elección.
En suma, se puede decir que una de las corrientes de la filosofía que ha tenido gran influencia en la evolución de la sociedad actual es el existencialismo, por hacer hincapié en la «existir» del ser humano, con sus debilidades, fortalezas e importancia, pero ante todo dándole el justo valor como creación de Dios.